La vida
después del fútbol puede ser un desafío para muchos jugadores profesionales.
Sin embargo, para algunos exfutbolistas ecuatorianos, la transición ha sido una
oportunidad para encontrar un futuro más estable y próspero en un campo
completamente diferente: la construcción en Estados Unidos.
Migración por un Futuro Mejor
Exjugadores
como Koob Hurtado y David "El Cholo" Quiroz, quienes alguna vez
destacaron en la primera división del fútbol ecuatoriano, han migrado a Nueva
York en busca de mejores oportunidades económicas para ellos y sus familias. A
pesar de su pasión y habilidades en el fútbol, los problemas financieros y la
falta de estabilidad en el deporte los llevaron a tomar esta decisión.
Salarios en el Fútbol vs. Construcción
Un
futbolista de primera división en equipos de media tabla en Ecuador puede ganar
entre $1,000 y $3,000 al mes. En contraste, un obrero de construcción en Nueva
York puede ganar hasta cerca de $6,000 mensuales. Esta diferencia salarial
significativa es uno de los principales motivos por los cuales estos
exjugadores decidieron cambiar de carrera.
El Caso de Koob Hurtado
Koob
Hurtado, originario de Guabo y exjugador del Deportivo Cuenca y la Liga de
Quito, colgó los botines en 2019. Hurtado explicó que, además de los salarios
más altos, la construcción ofrece una estabilidad que rara vez se encuentra en
el fútbol ecuatoriano. "Más que todo en la economía del fútbol ecuatoriano
te pagan uno o dos meses, después te demoran cuatro meses, te pagan dos, te
quedan debiendo tres", comentó Hurtado.
David "El Cholo" Quiroz
David
Quiroz, conocido como "El Cholo", también ha encontrado en la
construcción una fuente de ingresos más confiable. A pesar de haber jugado en
la Copa América de 2011 vistiendo la camiseta de la selección ecuatoriana,
Quiroz ahora trabaja en la construcción en Nueva York. Sin embargo, su amor por
el fútbol permanece, y ocasionalmente juega en un parque de Flushing Meadows en
Queens.
La Realidad de Muchos
La
historia de Hurtado y Quiroz no es única. Muchos futbolistas de países con
economías menos estables enfrentan dificultades similares. La transición a una
nueva carrera puede ser difícil, pero para estos exjugadores, la construcción
en Nueva York ha ofrecido una solución viable y lucrativa.
La
decisión de dejar el fútbol profesional y emigrar a otro país no es fácil. Sin
embargo, para Koob Hurtado y David Quiroz, esta decisión ha resultado en una
vida más estable y económicamente segura. Su historia es un testimonio de la
resiliencia y la capacidad de adaptación de los deportistas, quienes, a pesar
de los desafíos, encuentran maneras de seguir adelante y prosperar.
Estos
exfutbolistas han demostrado que, aunque la vida después del fútbol puede
presentar desafíos, también puede ofrecer nuevas y emocionantes oportunidades.