Rastrear cuál fue la primera en el mundo es un viaje a través del tiempo y la evolución económica. Aunque es difícil señalar una única empresa como la primera, hay algunas organizaciones que han dejado una marca significativa en la historia empresarial.
Una de las empresas más antiguas conocidas es la Compañía de Saint-Gobain, fundada en 1665 en Francia. Saint-Gobain comenzó como una empresa fabricante especializada en vidrio, y con el tiempo se expandió para convertirse en una empresa diversificada en la producción de diversos materiales de construcción. Su longevidad y éxito a lo largo de los siglos la han convertido en un ejemplo notable de resistencia y adaptabilidad en el mundo empresarial.
Otra empresa antigua es la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales (VOC), fundada en 1602 en los Países Bajos. La VOC fue una de las primeras compañías de comercio internacional y compatible con un papel fundamental en la expansión comercial europea en Asia. Emitió acciones y fue pionera en la idea de una empresa con accionistas, estableciendo así un modelo que más tarde se convertiría en la base del moderno sistema de sociedades anónimas.
Si bien estas empresas tienen una larga historia, es importante reconocer que las formas de organización comercial han evolucionado con el tiempo y que las actividades empresariales han existido de diversas formas en diferentes culturas y épocas. Desde los gremios medievales hasta las empresas modernas multinacionales, la historia empresarial es un relato complejo y multifacético que refleja la creatividad y la innovación de la humanidad a lo largo de los siglos.